Abandonada por su familia
Una anciana tuvo que afrontar uno de los momentos más difíciles de su vida: abandonar su hogar e irse a un asilo. Esta decisión no fue tomada por ella, sino por sus familiares. Tan pronto como la familia de Mildred la dejó en un centro de cuidado, ella sintió que la habían abandonado. Ella había estado allí por dos años y nadie de la familia había ido a verla. Ellos apenas la llamaban.
Esos años habían sido muy difíciles para ella. Durante todo ese triste periodo, Mildred solo contaba con una persona que la había ayudado en todo momento. Su querido nieto, Thomas.