Estamos hechos de agua
Dos chicas estaban jugando con burbujas de jabón frente a un museo, en un caluroso día de verano. Disfrutaban ver caer cada una de las perfectas y redondas pompas, todas de diferentes tamaños pero con los mismos tonos tornasol.
Una de ellas decidió sacar su teléfono móvil para hacer fotos a la obra de arte que estaban presenciando, cuando en una de sus fotos, se fijó en que el tiempo había hecho de las suyas. Se había capturado el perfecto instante en el que su amiga se encontraba intentando tocar una de ellas, y entonces esta reventó de forma progresiva.