El peróxido de hidrógeno, comúnmente conocido como “agua oxigenada”, es un líquido burbujeante con un olor acre para la mayoría de las personas, aquellos cuyos padres lo aplicaron en heridas o cortes cuando eran niños la recuerdan muy bien. Es el más simple de los peróxidos y su composición química es H2O2, que actúa como blanqueador, antibacteriano y conservante. Lo creas o no, puedes hacer mucho con esa botella que olvidaste en casa.
Dado que el peróxido de hidrógeno es relativamente seguro, puede usarlo para blanquear los dientes, limpiar los oídos y cuidar la piel. Puede limpiar toda su casa solo con peróxido de hidrógeno, si sabe cómo usarlo correctamente. Estos son los mayores beneficios del peróxido de hidrógeno que pueden hacer su vida diez veces más fácil.
Ayuda a blanquear los dientes
Según el Journal of Dentistry, el peróxido de hidrógeno es eficaz para blanquear los dientes. Para hacer esto, debe crear una solución con mitad de agua y mitad de peróxido de hidrógeno. Luego enjuáguese la boca con él durante al menos 30 segundos, o el mayor tiempo posible. Si le duele, escupa la solución, no la trague. Cuanto mayor sea la concentración de la solución, más brillante será el efecto blanqueador. Sin embargo, un estudio de 2006 publicado en la misma revista informó que las altas concentraciones podrían dañar el esmalte dental. Si usa concentraciones altas (25% o 35%), reduzca el tiempo que el peróxido está en su boca.