Guardia tuvo una infancia difícil
Si bien la vida hoy le sonríe, cuando era niña, Maribel tenía cicatrices de la infancia cuando intentaban superarla cuando tenía menos de cinco años. Ese incidente creó una necesidad de apoyar a sus hijos, enviándoles así un mensaje constante de respeto y protección.”Les llamo y les pido de favor que ayudemos a estos niños, cambiemos su destino, saquémoslos del olvido, digámosles que sí nos importan, que los queremos”