La sorpresa
Nunca había visto un ejemplar así. El veterinario le dijo a Ben que las posibilidades de que esto ocurriera eran de una entre un millón. Aunque Ben podría haber ganado mucho dinero con este caballo, sólo tenía una cosa en mente.
Su nuevo potro, al que llamó Siempre, era su tesoro más preciado. Después de haber pasado por todo esto, sabía que él y este caballo tenían un vínculo especial que duraría toda la vida. Después de todo, la policía pudo encontrar al experto y mandarlo a la cárcel. Por lo tanto, Ben pudo vivir felizmente en su rancho con su amada Felicia y su nuevo potro Siempre.