¿Mereció la pena?
El veterinario indicó a Ben y a su amigo que abandonaran lentamente los establos, pero a Felicia no le hizo ninguna gracia. Ben dudó en dejarla después de que se volviera aún más agresiva que antes. ¿Ha valido la pena?
Además de estar inquieta, Felicia también parecía tener dolor. Sedarla cuanto antes era lo mejor para ella. Se alejó más rápido de lo previsto. Ahora el veterinario podía hacer su trabajo.
Preparó los medicamentos mientras Ben y su amigo estaban fuera, y sedó a Felicia. Tras esperar unos minutos a que se durmiera, empezó el procedimiento de la ecografía. Fue un momento muy estresante ¿Tenía Felicia algún problema?