Todo depende del ángulo
En una competición de patinaje sobre hielo se encontraban diversos participantes que debían hacer una presentación en pareja. Una persona que estaba en el público no podía dejar de hacer fotografías a cada paso o rutina que le parecía maravillosa.
Pero lo que más le hizo gracia fue hacer una foto en el momento justo en que, en medio de una coreografía, el chico tuvo que ponerse en cuclillas y coger las manos de la chica que era su pareja. En ese instante parecía que ella, que estaba inclinada sobre el suelo, estuviese saliendo desde las entrañas de él, pues se veía su cabeza entre las piernas de su compañero.