El mundo de la moda no es fácil
Una mujer se encontraba acomodando las prendas en una tienda de ropa cuando la imagen fue sacada. Como el local era nuevo, había mucho trabajo que hacer organizando cada prenda que se iba a exponer en la vitrina. Los maniquíes aún no contaban con modelitos qué ponerse, así que estaban sin nada y en posiciones poco habituales.
Mientras la mujer se agachó para recoger algunas camisas masculinas de un taburete, el ángulo hacía parecer que un maniquí le estaba dando una patada. Estar solo en el trabajo no es divertido, aunque de esta manera al menos una risas resultan de la gracia.