Voy a ganar, aunque sea sucio
En un importante partido de baloncesto, los dos equipos estaban en la recta final por descubrir quién se llevaría la victoria a casa estar tarde. El resultado final determinaba muchos grandes planes a futuro para el victorioso, por lo que ganar era un reto que debía ser alcanzado a como diera lugar.
Una cámara captó el momento exacto en el que uno de los jugadores estaba a punto de encestar, y uno de sus oponentes decidió saltar a su lado e introducir uno de sus dedos en su fosa nasal para despistarlo. Este movimiento funcionó y también causó risas e insultos, tanto en el equipo como en el público.