Los juegos de béisbol no suelen ser tranquilos
Una tarde de verano, un buen plan para aquellos aficionados del deporte, es ir a ver algún partido de interés en la temporada. Este tipo de actividades en familia suelen ser muy divertidas y llenas de adrenalina y emoción.
Lo que no se esperaba la gente, es que estando a mitad del juego, y desde las gradas, recibirían un bate de béisbol que salió volando. El jugador soltó el bate tan alto, que este terminó estrellándose contra la cara de un espectador que no se esperaba lo que estaría por sucederle. El resto del público se asustó tanto que se taparon con lo que pudieron, mientras esquivaba el golpe.